y lo besé besé a un economista lo besé con lengua lo besé como si lo quisiera como si me hubiese enamorado de él como si quisiera llamar a nuestra primera hija Azucena lo besé porque pensé que con mi beso cambiaría el mundo confié en cambiar el mundo besando a un economista y pensé en la bolsa pensé en el iva pensé en la declaración de la renta pensé en la agencia tributaria y en George Bush pensé que desde su oficina mi economista iba a cambiar las cosas el orden público iba a subir los sueldos iba a dar trabajo a mis amigas iba a desmontar toda la parafernalia que tienen ahí montada con mi beso iba a ser capaz de cambiar el mundo y lo hice como acto individual sabiendo que sería colectivo lo besé y la bolsa de valores de las colonias amoramor subía subía subía los enamorados revalorizaban su dinero las pesetas volvían a entrar en vigor podías pagar con bitcoin con cheque con palabras  y podías conseguir llenar las bolsas del Mercadona y pagar con caricias y en mi barrio llenaban la nevera las viejas y los adictos y todo lo hice besando a un economista yo fui rica porque besé a alguien que trabaja con el dinero y pensé que mi amor iba a cambiar el mundo